La IA lo creó en 30 segundos: algunas claves de su origen y cómo jugarlo.
Según relató su creador, todo sucedió casi por accidente. Tras pedirle a ChatGPT que recomendara juegos como Sudoku, el programador Daniel Tate decidió preguntarle a la inteligencia artificial si era capaz de diseñar juegos lógicos del estilo que no existiesen todavía. Al final, la idea de Sumplete surgió del modelo de OpenAI, y solo le tomó medio minuto poner todo a punto en HTML y Javascript. Del resto del trabajo se encargó Tate, quien terminó de pulir detalles y creó una web para que todos pudiesen probarlo.
Sumplete, como un juego de puzzle, tiene un conjunto diferente de reglas en comparación con el Sudoku y desafía a los jugadores a eliminar números de una cuadrícula de manera que la suma de los números restantes en cada fila y columna dé como resultado un número específico.
La versión básica del juego es para principiantes y tiene una cuadrícula de tres filas y tres columnas, pero hay versiones más avanzadas que van desde 4×4 hasta 9×9 casillas que son más difíciles de resolver. Cada casilla en la cuadrícula tiene un número, y al final de cada fila y columna, hay una cifra adicional. El jugador tiene que tachar ciertos números de la cuadrícula para que la suma de los números restantes en cada fila y columna den el número correcto.
El juego comienza fácilmente con la versión de 3×3, pero se vuelve más complicado y adictivo a medida que aumenta el número de casillas en la cuadrícula.
Sumplete ha sido creado por ChatGPT con la ayuda del programador Daniel Tate, quien trabajó en la implementación del juego en una página web para que los jugadores pudieran disfrutarlo en línea. La idea de Sumplete surgió cuando Tate le pidió a ChatGPT que le recomendara juegos similares al Sudoku. La IA entonces ideó la idea de Sumplete después de algunos intercambios, y la implementó en 30 segundos usando HTML y Javascript. Tate luego trabajó en pulir y mejorar el juego antes de integrarlo en una página web para que cualquiera pudiera jugarlo.
Sumplete no es solo un ejemplo de la creatividad y la capacidad innovadora de la inteligencia artificial, sino también una muestra del potencial de la colaboración entre humanos y AI en la creación de algo nuevo y emocionante. La capacidad de la IA para generar nuevas ideas y soluciones, y la capacidad humana para dar forma y mejorar esas ideas, es un testimonio del poder de la tecnología en la era digital.