Hablamos en muchas oportunidades sobre el rol protagónico que fueron tomando los “influencers de libros” en la industria editorial. Esas personas con seguidores crecientes que son guías del mundo del contenido para sus propias audiencias.
Los editores de libros (y otros proveedores de contenido y comercializadores) los conocen muy bien. Intentan encontrarlos, comprender a sus audiencias y hacer que mencionen o impulsen los nuevos libros que van a salir y que son relevantes para sus seguidores. De hecho, la única parte en crecimiento del equipo de una editorial de libros es su personal de «comercializadores digitales». Esos especialistas en marketing viven en gran medida de su capacidad para encontrar y promocionar a estos influencers.
Pero ha habido una deficiencia estructural en este arreglo. Los influencers son la clave para que las ventas de libros sucedan, pero no ha habido ningún mecanismo que les permita compartir los ingresos que sus esfuerzos hacen posibles, y que los incentive a hacer más. Eso está a punto de cambiar. Un nuevo modelo de publicación, creado por una empresa nueva llamada Bindery Books, está en sus inicios empoderando a las personas influyentes (un grupo que Bindery llama «creadores de tendencias») para liderar sellos y seleccionar libros que saben que resonarán entre sus lectores y ganarán una participación en los ingresos de los libros.Fundada por Matt Kaye y Meg Harvey, Bindery publicará títulos originales.
El funcionamiento está muy bien explicado en este artículo de Publishers Weekly. Primero, les dan a los influencers una estructura para permitir suscriptores pagos a su comunidad de miembros. Esto tiene tarifas mensuales muy manejables de $5, $12 y $25 dólares. Los curadores lo suficientemente grandes pueden desviar la mitad de sus ingresos por suscripción para financiar la adquisición y producción de nuevos libros, invitando a sus miembros a tener un asiento de primera fila en el proceso de publicación y una sensación de inversión tras la publicación.Están comenzando con lo que parece un anticipo de autor estándar muy generoso de $10.000 para libros que una imprenta «creadora de tendencias» quiere publicar.
Luego, Bindery proporciona la estructura organizativa y de gestión necesaria para publicar el libro y ponerlo a disposición tanto en formato digital como impreso. Los influencers obtienen el 25% de los ingresos de los libros que publican. Los autores obtienen la mitad. La encuadernación se lleva la balanza. Y así, los verdaderos facilitadores de nuevos proyectos editoriales, sus creadores y los comercializadores de su público principal, son recompensados mucho más generosamente que en el modelo tradicional.Los agentes están enviando propuestas a Bindery.
Los influencers están empezando a establecer sus bases de suscripción y sellos de libros. Bindery todavía está armando su equipo interno para administrar su negocio comercial. Pasarán algunos meses antes de que tengamos una lectura real de cuán efectiva será esta nueva forma de organizar el mundo para publicar nuevos libros. Pero cuanto más difícil se vuelve para los agentes colocar sus libros con editoriales tradicionales, más sentido tendrá para ellos probar una nueva propuesta como Bindery. Y con los influencers que los editores ya reconocen como los impulsores clave para las ventas de libros en el nuevo mundo en el que estamos viviendo, uno tiene que asumir que este modelo tiene una oportunidad real de tener éxito.