Es que el historial de la transposición de otros títulos del manga y del anime al audiovisual con actores “de carne y hueso”, y mucho más cuando se hace en Occidente, tiene más fracasos que éxitos. Los filmes “Dragon Ball Evolución” (2009) y la reciente “Los caballeros del zodíaco” (2023) o la serie, también de Netflix, “Cowboy Bebop” (2021), están entre los ejemplos más dolorosos, especialmente por la popularidad de las obras en las que se basaban.