«Mi novia se cayó en un pozo ciego», «Yo no me sentaría en tu mesa», «Belcha» o «El genio del dub» son algunas de las canciones que conformaron la banda sonora de la generación que iba a bailar entre 1987 y 1988, cuando el ska ganaba las pistas.
«Mi novia se cayó en un pozo ciego», «Yo no me sentaría en tu mesa», «Belcha» o «El genio del dub» son algunas de las canciones que conformaron la banda sonora de la generación que iba a bailar entre 1987 y 1988, cuando el ska ganaba las pistas.