Ni bien ingresar al lugar se destaca la instalación -como una pileta donde zambullirse- de la artista Mariela Vita, justo en el hall de ingreso del predio, bastante cerca del stand de galería Sur de Uruguay, donde se llevan todas las miradas las pinturas del rosarino Antonio Berni, algunas de ellas que aparecen a la venta por primera vez en tres décadas, como es el caso de «El carnicero» de los años 50.