Como sucedió con muchos ritmos, las voces de mujeres también construyeron el reggae a la par de los hombres. Desde Rita Marley, Marcia Griffiths y Judy Mowatt -las vocalistas de Bob Marley- a tantas argentinas que hoy sigue haciendo la música nacida en Jamaica.

La música reggae tuvo sus orígenes en la isla caribeña de Jamaica a mediados de la década del sesenta, y los nombres de Bob Marley, Jimmy Cliff, Peter Tosh y Dennis Brown se asocian de inmediato al surgimiento de esa música maravillosa que se expandió por el mundo.

Mimi Maura una revolucin a fines de los aos 90
Mimi Maura, una revolución a fines de los años 90.

Sin embargo, vale la pena destacar que las voces de mujeres también han construido el reggae a la par de los hombres. Son varias las artistas que hicieron su aporte al género desde sus inicios e incluso antes, desde ritmos primigenios como fueron el ska y el Rocksetady que tanto influyeron al reggae.

Tal es el caso de las cantantes Marcia Griffiths, Judy Mowatt y Rita Marley, integrantes del trío vocal I Three, que se convirtieron en las vocalistas de Bob Marley tras la disolución de The Wailers, la banda que conformaban Bob Marley, Bunny Wailer y Peter Tosh, en el año 1974.

Rita Marley, al momento de formar I Threes, ya llevaba una década como vocalista de The Wailers. Rita, “la Reina del Reggae” fue la primera artista del género en colocar una canción de reggae al tope del ranking Billboard y la primera en brindar un show para una ceremonia de los Premios Grammy.

Marcia Griffiths, La “Emperatriz del Reggae”, comenzó su carrera profesional a los 15 años a partir de su participación en un concurso de talentos. Se lanzó como solista en la década del sesenta y construyó una carrera con seis décadas de vigencia. Su primer gran éxito fue «Feel Like Jumping»(1968), con el que encabezó los rankings de Jamaica. Fue la primera artista en obtener un disco de oro por su álbum “Naturally” (1978); y también, la primera artista femenina en ser galardonada con la Orden de Distinción en el Rango de Oficial de Jamaica por su contribución a la música.

Judy Mowatt que se dedicó al canto desde 1967, fue aclamada por la crítica por su segundo álbum “Black Woman” (1979), considerado por muchos como el mejor álbum de reggae que ha dado una artista femenina. Además, ese disco fue el primero en ser grabado por una mujer que también asumió el rol de productora. En 1985, fue la primera en ser nominada a un premio Grammy por la categoría música reggae.

Claro que las integrantes de I Three no estuvieron solas, basta repasar el legado de artistas como Hortense Mahalia Ellis, Phyllis Dillon, Millie Small, Enid Cumberland, Olive “Senya” Grant o Susie Cool, entre tantas, tantas otras pioneras que con su talento abrieron camino en la industria de la música reggae, para dimensionar su contundente aporte al género.

En la actualidad, el reggae continúa siendo un vehículo para la conquista de nuevos espacios por parte de las mujeres, que ahora se constituyen como pioneras en ciertas causas:

“Soy Lila Iké, me gustan las mujeres y canto música reggae”, tuiteó hace dos años la reconocida cantante, convirtiéndose en la primera cantante de reggae en declararse homosexual en Jamaica, un territorio que llegó a ser declarado en 2006 como “el lugar más homófobo de la tierra”. Es que, al parecer, en la isla caribeña no todo es vibra positiva: los ataques homófobos están a la orden del día y los homosexuales no solo son objeto de amenazas y ataques que obligan a muchos de ellos a exiliarse por su orientación sexual, sino que, además, las relaciones homosexuales están prohibidas por ley y penadas con prisión efectiva.

En ese marco, a dos días del tuit de Lila Iké, se sumó la declaración de Jada Kingdom, otra cantante que también hacía pública su condición de homosexual. Un día más tarde, hacía lo propio la cantante Spice con su anuncio de un concierto en el festival LGTBIQ+ de Toronto en 2022. Las mujeres del reggae lideran una nueva lucha.

En nuestro país, el género jamaiquino tuvo también el aporte de artistas mujeres desde su acogida local.

Diana Nylon fue una de las primeras en grabar reggae en nuestro país, a principios de los años 80. Junto a su banda Nylon, hacían música a la que el grupo definía como flex: mezcla de reggae, rock and roll, pop, disco, y rockabilly.

“El ciudadano”, el álbum que lanzaron en los meses previos a la llegada de la democracia en 1983, interpelaba a la coyuntura política: la dictadura cívico militar y la proximidad de las elecciones democráticas. En el tema “Se va a acabar”, Diana retoma esta frase como fragmentación textual de aquel cántico que resonaba en todo el país “se va a acabar, se va a acabar, la dictadura militar” y lo convierte en reggae, el género musical con el que otras injusticias habían sido cantadas en Jamaica o en Inglaterra, y que en la versión de Diana repetía, con sonoridad jamaiquina:

Alika, la artista uruguaya, también fue fundamental para la escena del reggae argentino, con un gran reconocimiento además en la escena del dancehall mundial. En los años 90 fue parte de Actitud Maria Marta, y al final de la década, comenzó su propio proyecto, basado en las raíces de la cultura rastafari. Sus letras tienen un fuerte compromiso social, es la voz que canta contra las opresiones en todas sus dimensiones.

Así, por ejemplo, la escuchamos cantar en su tema “Más de 18”: “Va para los señores que se eduquen y se suban los pantalones. Si una mujer te dice que no, significa que no. Si una menor te dice que sí, significa que no. ¿Lo entendió? Porque hay un futuro que debe brillar y con tu conducta lo vas a arruinar” También cuando estaban terminando los años 90, debutaba en nuestro país la portorriqueña Midnerely Acevedo, al frente de una banda de músicos argentinos: Mimi Maura es el nombre del grupo, Mimi también es la cantante. Y pronto será una figura indiscutida a la hora de hablar de ska, reggae, rocksteady y ritmos afrocaribeños.

En 1999 publican su primer disco, con algunas canciones propias (compuestas por ella, por Rotman y por Ricciardi) y varias canciones que su padre, Mike Acevedo, supo componer en la década del ´50.

La veremos los siguientes años seguir lanzando discos con una propuesta musical que transita por el reggae, ska, jazz, bolero, dub y rocksteady, compartir escena con músicos de todo el mundo, ganar el Premio Gardel a la Mejor Vocalista Femenina de Rock, y ser adorada por el público de nuestro país.

La percusionista Ana Sol Torroixa también estuvo allí cuando el reggae ganaba cada vez más adeptos en nuestro país, aportando ritmos a Todos Tus Muertos, Las Manos de Filippi y Un Kuartito. Más tarde, en el año 2012, fue su voz y su compromiso con causas sociales las que quedaron plasmadas en un álbum que, desde el título, dejaba en claro su postura ante el mundo: “Justiciera”.

Por la misma época, editaba su primer disco otra artista con mucho para decir al ritmo del reggae, y fusionando estilos: María Paz Ferreyra, conocida como Miss Bolivia. Por aquel entonces, reflexionaba en una entrevista con Carolina Amoroso: «El que está ahí arriba es un canal, no importa si es un hombre o una mujer. Por otro lado, la mujer aporta enriquecimiento de contenidos y de lírica. Yo antes había visto el panorama un poco más religioso. Era necesario hablar de otras cosas. Si no, estábamos en un loop del que no se sale».

Anabella Orellano, Gabriela Jurado, y muchas más mujeres en esa década estaban aportando a la construcción de la escena reggae argentina, resignificando el género con nuevas temáticas, y fusiones.

En la actualidad, esa escena sigue siendo alimentada por el talento de artistas como Celeste Lauría, Mica Sanjurjo, Valeria Dottori, Hija del Sol, Roots Dowek, Sol Margueliche, Luciana Messina, entre tantísimas otras que también están escribiendo las páginas de la historia del reggae local.