La edición de Mansalva suma a las columnas publicadas por la cantante, actriz y escritora argentina (1955-2020) entre enero y julio de ese año -siete en total, una cada mes, la última 15 días antes de morir- en la revista digital La agenda.
TELAM – El «Diario de la dispersión» que la pionera de rock alternativo, actriz y escritora Rosario Bléfari publicó en 2020, hasta pocos días antes de su muerte, fue recuperado en un libro con el mismo nombre, que suma textos inéditos donde reflexiona sobre esa manera de hacer -dispersa, experimental, persistente- con que la líder de algunas de las bandas más influyentes de la escena indie regional le dio forma a libros, discos y películas icónicos que fueron sello de época y de más de una generación.
«Él investigó en los archivos de Rosario, en su computadora, en sus cuadernos y así llegamos al texto definitivo que es este libro, había mucho material sin publicar», dice a Télam Nicolás Moguilevsky, editor de Mansalva, sobre el libro llega después del «Diario del dinero» que estaba trabajando a la par.
Bléfari murió el 6 de julio de 2020 y el libro del dinero llegó a las librerías dos semanas después. «Diario de la dispersión» no será el último libro de ella que publique este sello, hay títulos inhallables que se plantean recuperar y textos inéditos que asumen surgirán con el tiempo.
«Somos editores hace muchos años de Rosario Bléfari, el programa de publicación incluía muchos títulos que, de hecho, vamos a seguir publicando. Hay mucho material inédito y muchos libros también que ya no se consiguen, publicados hace mucho. La idea es tener toda su obra en nuestro catálogo», señala Moguilevsky.
«Este será el diario de la dispersión -escribe Bléfari el 30 de diciembre de 2019-. Quiero ver cómo hago lo que hago y si en realidad hago algo. Quiero ver cómo las ideas se transforman y a qué puerto llegan, si es que llegan. Celebré la dispersión como método a partir de cierto momento de la vida en el que me di cuenta que no estaba mal, que era una manera de hacer. Ahora quiero comprobar si es cierto o se trata de una de esas cosas que con el tiempo se van volviendo algo así como mitos personales».
Al día siguiente apunta: «Pienso en la lógica del tejido, algo que se agarra y crece, cómo se agarra, aumentar y disminuir, puede avanzar hacia cualquier lado. Tejo sin ton ni son, ensayando lo básico y probando hacer puntos diferentes, inventados o mal recordados. Me quedo parada en cualquier parte de la casa, suspendiendo cualquier otra acción, interrumpiendo algo que iba a hacer, enganchando la lana y pasándola para un lado y el otro, conclusión: cualquier cosa que haga, si la repito, se transforma en un patrón, arma una trama reconocible y eso es algo musical. Y es un recurso en la escritura también. Cena de fin de año, brindis, familia y todo lo demás me alejan del pentagrama, de mi papel en tratamiento y del tejido».