En Uruguay tampoco quieren a Roger Waters

Roger Waters, conocido por sus posturas políticas controvertidas, ha hecho declaraciones sobre Hamas y sus acciones que han suscitado polémica. En una entrevista con el periodista Glenn Greenwald, Waters puso en duda el papel de Hamas en un ataque a Israel el 7 de octubre, sugiriendo que podría haber sido una "operación de bandera falsa". 

Roger Waters, conocido por sus posturas políticas controvertidas, ha hecho declaraciones sobre Hamas y sus acciones que han suscitado polémica. En una entrevista con el periodista Glenn Greenwald, Waters puso en duda el papel de Hamas en un ataque a Israel el 7 de octubre, sugiriendo que podría haber sido una «operación de bandera falsa». 

Dos reconocidos hoteles en Montevideo, Uruguay, el Hyatt Centric y la cadena Regency, han decidido no alojar al músico británico Roger Waters. Aplican derecho de admisión. El británico se mostró a favor de la organización terrorista Hamas. 

NA – La decisión de estos hoteles de ejercer su derecho de admisión y rechazar las reservas hechas por la producción del show de Waters, que se celebrará en Montevideo, tuvo impacto mundial ya que en la Argentina también no tendrá un lugar para vivir.

La negativa de los hoteles Hyatt y Regency de hospedar a Roger Waters se atribuye a sus comentarios y posturas conocidas contra Israel. Waters, un activista político conocido por sus opiniones críticas, ha generado controversia en múltiples ocasiones debido a sus declaraciones y posturas políticas.

El rechazo de estos hoteles a alojar a Waters se produce en el contexto de su concierto programado para el próximo viernes 17 de noviembre en el Estadio Centenario de Montevideo. Afirmó que hay algo «muy sospechoso» en cómo el ejército israelí fue sorprendido y cuestionó el relato de lo que hizo Hamas durante la invasión.

Waters argumentó que la masacre había sido exagerada por los israelíes, quienes, según él, inventaron historias sobre el asesinato de bebés. Además, defendió la resistencia a la ocupación por parte de los palestinos como una obligación legal y moral según las Convenciones de Ginebra, y sugirió que los primeros 400 muertos en el conflicto podrían haber sido personal militar israelí, lo que en su opinión no constituiría un crimen de guerra.

Finalmente, Waters expresó su incertidumbre sobre la veracidad de la información disponible, señalando que es difícil saber realmente qué sucedió.