EEUU: Autores y organizaciones del libro piden que se investigue el supuesto monopolio de Amazon en la industria

¿La posible solución? Pasar a considerar estas enormes plataformas online como algo parecido a bienes públicos, igual que el agua, la electricidad o el gas, y regularlos e intervenirlos para eliminar la discriminación de precios y servicios. La receta de Khan, que luego refinaría y ampliaría con otro paper en 2019, tuvo tal impacto que reabrió el debate sobre cómo frenar el desmesurado poder de las tecnológicas.

¿La posible solución? Pasar a considerar estas enormes plataformas online como algo parecido a bienes públicos, igual que el agua, la electricidad o el gas, y regularlos e intervenirlos para eliminar la discriminación de precios y servicios. La receta de Khan, que luego refinaría y ampliaría con otro paper en 2019, tuvo tal impacto que reabrió el debate sobre cómo frenar el desmesurado poder de las tecnológicas.

Un grupo de autores, libreros y expertos antimonopolio pidieron a la Comisión Federal de Comercio (FTC) que investigue el dominio absoluto del gigante del comercio electrónico en el mercado de venta de libros.

El Authors Guild, la Asociación Estadounidense de Libreros y el grupo de expertos antimonopolio Open Markets Institute enviaron una carta al Departamento de Justicia y a la FTC solicitando que interrumpan el monopolio en el mercado del libro que tiene Amazon. Las tres organizaciones acusan a la compañía de dominar “casi todos los aspectos del mercado del libro”, citando datos como que la compañía vende más del 50% de todos los libros físicos en el mercado minorista, el 90% de los libros físicos vendidos en línea y más del 80% de todos los libros electrónicos en el mercado. La compra de Audible por parte de Amazon en 2008 también le ha ayudado a dominar el ámbito de los audiolibros.

En la carta, se alega que el dominio de Amazon en la industria editorial, además de su control total sobre el proceso de venta de libros, significa que “nada le impide usar su control para dañar a editores, libreros, lectores y autores mientras continúa llenándose los bolsillos”. “Amazon tiene un poder enorme para controlar lo que ven los lectores cuando buscan libros. Sólo ellos entienden cómo funciona su algoritmo”, dice la misiva. “Amazon puede subir o bajar títulos a su antojo. A medida que dirige a sus lectores hacia sus propios títulos y los aleja de sus rivales, muchos lectores terminan comprando libros que son menos relevantes, menos interesantes o de menor calidad que los que hubieran podido elegir en un mercado abierto y competitivo”.

En los últimos meses surgieron grandes versiones acerca de que la FTC está preparando una demanda antimonopolio contra Amazon, y lo cierto es que podría ocurrir tan pronto como este mes. Todavía no está claro si la FTC apuntará al dominio de Amazon en la industria de la venta de libros, pero algunos de los argumentos esbozados en esta carta son difíciles de ignorar.

Y si hablamos de las luchas contra Amazon, no podemos dejar de mencionar a Lina Khan, “la única persona en el mundo que sabe cómo derrotarlo”. Cuando Khan estudiaba derecho en Yale allá por 2017 publicó un artículo denunciando las prácticas monopolísticas de Jeff Bezos. El paper de 100 páginas, titulado «La paradoja antimonopolio de Amazon», supuso tal bomba nuclear que su repercusión ha llegado hasta hoy: Khan fue nombrada por la Administración de Joe Biden como “comisaria” de la FTC para, precisamente, poner coto al poder de Amazon.

En este informe, que los reguladores toman ahora como base para sus pesquisas, Khan dio la vuelta a décadas de teoría económica antimonopolio. En los años 70 y 80, las leyes en EEUU cambiaron para decidir qué es y qué no es monopolio en función de los intereses de los consumidores, es decir, de si existe o no competencia de precios. «Mi argumento es que para saber si existe competencia real en un sector, especialmente en el caso de las plataformas online, hay que analizar la estructura y dinámica en la que se basa ese sector», escribió Khan. Su teoría es que los precios no importan tanto como el uso que las compañías hacen de los mismos para ganar poder en múltiples negocios. Los datos de Amazon son apabullantes. Tiene más ingresos que Google, Facebook y Twitter juntos. Domina casi el 50% del comercio electrónico en EEUU. Estos datos, a pesar de su obscenidad, argumenta Khan, no capturan la extensión del monopolio de Amazon. La clave es su posición dominante en múltiples actividades que hace a millones de empresas en todo el mundo depender de la compañía de Bezos para ganarse la vida en Internet.

«Además de ser una tienda online, también es una plataforma de ‘marketing’, una red de logística, un proveedor de pagos, de servicios financieros, un editor de libros, productor de series y películas, diseñador de moda, fabricante de dispositivos y uno de los mayores proveedores de servicios en la nube del mundo», detalla Khan