Casas museo de expresidentes en Chile. El Estado de Chile ha adquirido las residencias de los expresidentes Patricio Aylwin y Salvador Allende para transformarlas en casas-museo. Esta importante decisión busca celebrar la historia y el legado democrático del país.

Patricio Aylwin, presidente entre 1990 y 1994, y Salvador Allende, quien ocupó el cargo de 1970 a 1973, son figuras fundamentales en la historia chilena. Sus casas, ubicadas en Providencia, serán espacios que permitirán a las generaciones futuras conocer más sobre su legado.

La iniciativa fue anunciada el 20 de diciembre, tras la toma de razón de los decretos de adquisición por parte de la Contraloría General de la República. Este paso es fundamental para preservar estos lugares significativos en la vida de ambos presidentes.

Las propiedades adquiridas son contiguas y están situadas en calle Arturo Medina 3678 y 3684, así como en Guardia Vieja 392. Este entorno no solo es histórico, sino que también refleja la evolución democrática de Chile.

El Ministerio de Bienes Nacionales administrará las casas, asegurando su protección y buen uso. Este organismo tiene la responsabilidad de reconocer y adquirir bienes que constituyan patrimonio histórico y cultural para el país.

El Ejecutivo chileno ha destacado que la vida y obra de los presidentes democráticos son parte del patrimonio nacional. Por ello, es esencial que el Estado conserve y difunda su legado. Las familias de Aylwin y Allende han sido claves en la recopilación de documentos, imágenes y objetos de valor histórico.

Las colecciones que han reunido estas familias incluyen materiales variados que reflejan la rica historia de Chile. Sin embargo, no solo se trata de archivar; es vital que estos elementos sean accesibles a la ciudadanía.

Este proyecto busca promover una política pública de casas museo de expresidentes democráticos, garantizando su sostenibilidad. Se espera que estas casas no solo sean museos, sino también espacios interactivos para el aprendizaje.

El Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio colaborará con las familias y fundaciones de los exmandatarios. Juntos, trabajarán en la concreción de los proyectos museísticos, con el objetivo de abrir las puertas al público en un futuro cercano.

Al convertir estas casas en museos, Chile honra su historia y ofrece un espacio para la reflexión sobre su democracia. Esta acción representa un paso significativo hacia la valorización de su patrimonio cultural y político.

La apertura de estos museos no solo beneficiará a los chilenos, sino que también atraerá a visitantes interesados en la historia política del país. Así, las casas de Aylwin y Allende se convertirán en un símbolo de la memoria democrática de Chile.