Capote tenía 22 años y era una estrella en ascenso cuando se mudó de Nueva York a Taormina, Sicilia, en 1950 y se instaló en una pintoresca villa llamada Fontana Vecchia, que alguna vez fue ocupada por D.H. Lawrence. Aclamado por su primera novela, Otras voces, otros ámbitos, y por su inquietante cuento Miriam, Capote describiría su traslado a Europa como un escape necesario de la escena literaria estadounidense, a la que comparó con vivir dentro de una bombilla. En Italia un entorno ideal para trabajar: escribió la novela El arpa de hierba y trabajó en numerosos cuentos.