La estructura de la novela refleja la naturaleza repetitiva de las sesiones de terapia y resalta la idea de la evolución gradual. A medida que Tom y Louise se sumergen en conversaciones que van desde el pasado hasta el futuro, desde el Brexit hasta sus propias diferencias personales, el lector es invitado a un viaje íntimo por las emociones y desafíos de la pareja.