Tras la muerte de Jorge Luis Borges, con quien se había casado meses antes, pero a quien conocía como nadie desde hacia tiempo, María Kodama se puso la armadura de protectora de su legado literario.
Tras la muerte de Jorge Luis Borges, con quien se había casado meses antes, pero a quien conocía como nadie desde hacia tiempo, María Kodama se puso la armadura de protectora de su legado literario.